En esta boda voy a publicarla a partes, os explico. Ya sabéis que tengo un ramalazo de wedingplanner y me encanta ayudar a mis novias a preparar la boda, dando ideas, sobremanera por la cantidad de bodas que llevo a mis espaladas ¡¡y porque me encantan!!

Estos novios, aunque su boda fue en otro lugar, decidieron vestirse los dos en un hotel, Hotel Ibaia en Gordexola. Cuando lo planteas de primero a una novia, siempre le choca y te dicen “es que mi madre… quiere que me vista en su casa…” Yo lo entiendo porque en mi caso fue igual, pero la mayoría de las veces las casas de nuestras madres… pues eso, son casas de madre, aunque siempre hay alguna excepción (muy pronto os enseñare una que era de catálogo de revista).

En las habitaciones de los hoteles (ahora hablo como fotógrafa) siempre podemos conseguir imágenes mucho mas bonitas, cuidadas, y elegantes; normalmente la decoración es moderna.

Otra de las razones por las que me gusta que mis novios se vistan en un hotel, es que a mí me da tiempo de poder hacer las fotos de los dos, teniendo en cuenta de que en la zona donde yo trabajo se casan pronto, suele ser complicado que me de tiempo ir a casa del novio y eso no significa que no me fíe de mi compañero que siempre llevo a las bodas, pero me gusta hacerlas a mí.

Y por último “El Encuentro”, esto sí que me gusta y, poco a poco, se van animando más parejas, ¡fuera supersticiones! Los novios se ven antes, sin prisas, sin nervios y con detenimiento, ¡me parece un momento mágico! Para ellos solos y mi cámara, se hace antes de la ceremonia, y son momentos de mucho amor. Y no en el altar… que con los nervios ni te da tiempo de ver de que color lleva la corbata el novio, jeje.

Bueno pues os dejo con esta novia dorada, su chico dorado y unos zapatos de novia dorados que me encantaron.